Atami Saco Arlita 45 litros ( 8×16 ml )

Atami Saco Arlita son gránulos producidos con arcilla pura cocida, exenta de sales.

Contienen una muy baja concentración de elementos. La calidad de los hidrogránulos de Atami Saco Arlita viene en gran medida determinada por su pH. Además, contiene una importante concentración de sodio y manganeso.
Los hidrogránulos de Atami Saco Arlita se utilizan para diversos modos de cultivo.

En el cultivo en tierra de maceta se usan a menudo en la base de la maceta, debajo del sustrato de tierra. Los hidrogránulos constituyen aquí una función de drenaje adicional que facilita el desagüe y el suministro de oxígeno desde la base.

En otros casos, los hidrogránulos se mezclan con el sustrato para facilitar la porosidad del medio de cultivo. Con ello, las raíces pueden ramificarse con mayor facilidad.
Un tercer método que también se utiliza a menudo, consiste en cultivar la planta directamente en los hidrogránulos. Esto se realiza a menudo en combinación con una bomba de oxígeno. Así, las raíces del fondo del recipiente se encuentran continuamente en una disolución de agua con abonos líquidos, la bomba de oxígeno hace que las raíces reciben oxígeno suficiente.

Este método de cultivo tiene un gran éxito. Los hidrogránulos y el agua en movimiento con fertilizantes, constituyen un eficaz combinación en lo concerniente al buen suministro de oxígeno. Las plantas reciben tanto oxígeno en la parte superior (ya que los hidrogránulos dejan pasar fácilmente el aire) como en la inferior. El agua en movimiento contiene mayores concentraciones de oxígeno que el agua estancada.

En realidad, el agua estancada constituye siempre una perjuicio ya que ello conduce fácilmente a una acidificación del medio y a todo tipo de enfermedades. El cultivador no tarda en observar que la planta agradece la abundancia de oxígeno. Las plantas crecen con rapidez y desarrollan un firme y extenso sistema radicular, lo cual proporciona la sujeción suficiente para desarrollar un tallo y ramaje robustos. Con ello, la planta produce excelentes racimos de flores durante el periodo de floración.

El peso de los hidrogránulos ofrece mayor sujeción a la planta, con lo que ésta puede soportar mejor la carga de los racimos florales.